Recife (Brasil), 28 may.- Al menos 29 personas murieron este sábado en el estado de Pernambuco, en el nordeste de Brasil, como consecuencia de deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias que azotan la región, informaron fuentes oficiales.
Las precipitaciones comenzaron hace una semana y desde entonces se han registrado un total de 34 víctimas mortales, aunque las autoridades temen que el número pueda incrementarse en las próximas horas, cuando se esperan más lluvias.
Una de las regiones más afectadas por el temporal es la metropolitana de Recife, capital del estado, donde han tenido lugar inundaciones y diversos deslizamientos de tierra que han sepultado decenas de viviendas.
Uno de los sucesos más trágicos tuvo lugar en una zona montañosa en el barrio de Ibura, en la zona sur de Refice, donde han fallecido al menos 19 de las 29 víctimas mortales registradas este sábado en diferentes municipios del estado, según confirmó el Gobierno de Pernambuco.
De acuerdo con las mismas fuentes, otras 6 personas fallecieron en otro deslizamiento de tierra en una zona boscosa de la localidad de Camaragibe. También se registró una víctima mortal en Recife y otra en Jaboatão dos Guararapes.
Asimismo, al menos 500 personas han sido desalojadas, por lo que la Alcaldía de Recife puso a disposición colegios y guarderías para acoger a las familias que se han visto obligadas a dejar sus hogares.
«Nuestro objetivo en este momento es principalmente salvar vidas», dijo el alcalde de Recife, Joao Campos, quien precisó que algunos barrios de la ciudad han registrado 428 milímetros de lluvia en las últimas 96 horas.
Las autoridades han alertado que la situación puede empeorar en las próximas horas, cuando se esperan precipitaciones todavía más intensas, principalmente en la región metropolitana de Recife, que en las últimas 24 horas ha registrado el 70 % de las lluvias previstas para todo el mes de mayo.
La Defensa Civil informó que sus equipos monitorizan los ríos de la región, algunos de los cuales han alcanzado su máximo nivel, y han instado a las familias que viven en los márgenes a que dejen sus hogares ante la posibilidad de que transborden.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien se solidarizó con las víctimas y anunció que el Gobierno accionó a las Fuerzas Armadas para auxiliar en las labores de rescate.
El jefe de Estado también comunicó que el Gobierno acompaña de forma ininterrumpida la situación en Pernambuco y otros estados del nordeste de Brasil afectados por las lluvias.
«Es un momento difícil para todos. Haremos lo que esté a nuestro alcance para amenizar ese dolor», señaló el líder ultraderechista en sus redes sociales.
Bolsonaro se pronunció horas después de que lo hiciera el expresidente y candidato presidencial Luiz Inácio
Lula da Silva, su principal rival en las elecciones del próximo octubre y quien también se solidarizó con las víctimas.
«Me pongo a disposición de los alcaldes de las ciudades afectadas y del Gobierno de Pernambuco en lo que sea posible para ayudar en el enfrentamiento de esa tragedia», afirmó en sus redes sociales Lula, favorito en las encuestas de intención de voto y quien es oriundo de Pernambuco.
Los desastres naturales han golpeado con fuerza diversas regiones de Brasil en lo que va de año. El más trágico tuvo lugar el pasado mes de marzo en Petrópolis, en la sierra de Río de Janeiro, donde murieron más de 230 personas debido a las lluvias torrenciales.
Un mes después, otras 14 personas fallecieron en la costa verde de Río de Janeiro debido principalmente a los deslizamientos de tierra provocados por las precipitaciones.