Quito, 14 oct (EFE).- Al menos cuatro presos murieron en cárcel de Guayaquil en un nuevo suceso que pone de manifiesto la grave crisis carcelaria en el país, informó este jueves la Policía, aunque en este caso no se descarta un posible suicidio.
«Esta madrugada se activaron protocolos de seguridad ante localización de cuatro personas privadas de libertad fallecidas en el centro de privación de libertad Número 1», dice un mensaje por redes sociales de la comandante general Tannya Varela.
Por el momento la Policía no ha facilitado información de los hechos, pero en su mensaje el alto mando destaca un operativo con las Fuerzas Armadas en el que se localizaron «dos maletas con municiones y 1 amoladora».
En otro mensaje, el servicio penitenciario SNAI calificó el suceso de «presunto suicidio», y confirmó que ha ocurrido en «el pabellón 8» del centro penitenciario número 1, también conocido como del Litoral.
En la investigación del suceso han sido involucradas la Policía y la Fiscalía, que han quedado pendientes de la autopsia tras ser retirados los cuerpos por personal de Medicina Legal.
El suceso sigue a la muerte a finales de septiembre de 118 presos en una reyerta entre bandas, en la que fue la peor masacre de la historia penitenciaria ecuatoriana, y que abrió un debate nacional sobre la crisis carcelaria marcada por el hacinamiento y los enfrentamientos entre grupos delictivos organizados.
La secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, dijo el miércoles, en una conversación con periodistas, que más del 75 % de los reclusos del pabellón donde tuvo lugar la masacre en la prisión Número 1 el pasado 28 de septiembre carecían de una sentencia ejecutoriada y el 61,3 % de los asesinados tenía entre 20 y 30 años.
En el encuentro dio a conocer la gestión que tiene por delante el recién creado Directorio del Organismo Técnico del Sistema Nacional de Rehabilitación Social en el país que encabeza como delegada del presidente, Guillermo Lasso.
Ordóñez precisó que hasta la fecha, de los 118 presos se ha logrado identificar 106, y confirmó que las labores de reconocimiento de la docena restante están prolongándose dada la difícil situación en la que fueron encontrados los cuerpos.
Los enfrentamientos entre bandas son atribuidos al creciente comercio del narcotráfico que pasa por Ecuador, que sirve como puerto de salida a la droga producida en países como Perú y Colombia.
En un acto público la noche del miércoles el presidente Lasso no descartó la posibilidad de establecer un proceso de diálogo y pacificación, si bien agregó que «el Estado ecuatoriano no puede permitir ser sometido».