El expresidente de la FIFA Joseph Blatter y el expresidente de la UEFA Michel Platini rechazaron hoy todas las acusaciones en el segundo día de juicio por presunto fraude en torno a un pago de dos millones de francos suizos del primero al segundo en 2011, según informó la televisión suiza RTS.
El que fuera máximo responsable de la federación internacional entre 1998 y 2015 se negó, sin embargo, a responder al abogado de la FIFA cuando se le preguntó por ese pago, afirmando que su sucesor al frente de la federación internacional, Gianni Infantino, no respondía a sus peticiones desde su elección en 2016.
Blatter, de 86 años, aseguró que se trataba de honorarios atrasados al exfutbolista francés por servicios de asesoramiento realizados entre 1998 y 2002, con el que cerró un «contrato de palabra», y negó que la aparición de la factura sobre el controvertido pago formara parte de un complot para evitar que Platini le sucediera en la FIFA.
Platini en cambio acusó a la FIFA de haber cometido «un escándalo» contra él y Blatter «con el objetivo por todos sabido de que no me convirtiera en presidente de la organización».
El excapitán de la selección francesa insistió al responder varias preguntas que el dinero jamás le había interesado, y él y Blatter rememoraron que en el inicio de la colaboración profesional no quedó claro el sueldo que Platini cobraría por sus servicios, aunque éste finalmente se fijó en torno a los 300.000 francos suizos anuales.
Ambos exdirectivos del fútbol mundial están siendo juzgados por el Tribunal Penal Federal suizo, en la ciudad de Bellinzona, bajo las acusaciones de fraude, gestión desleal, abuso de confianza y falsificación documental
Las audiencias se prolongarán hasta el 22 de junio, y se espera que hacia el 8 de julio se dicte la sentencia de este juicio.
La acusación pide para los dos antiguos dirigentes deportivos hasta cinco años de prisión o el pago de una multa.
El Comité de Ética de la FIFA ya inhabilitó en 2015 por este escándalo a Blatter y a Platini durante ocho años, lo que impidió al francés presentarse a las elecciones a la presidencia de la organización, ganadas por Infantino, entonces secretario general de la UEFA.
Blatter comentó en su comparecencia de este jueves que tras el «castigo» impuesto con esa inhabilitación ha perdido la mayor parte de sus amistades y que incluso su familia había sufrido acoso, por lo que se mostró contento de poder defenderse públicamente ante los tribunales «para que todo esto pueda acabar».