Twitch ha vuelto a estar en la mira de la opinión pública en redes sociales después de que un grupo de usuarios que frecuentemente realizan transmisiones en vivo hayan organizado una huelga de un día entero en la plataforma por no actuar frente a episodios de odio sistematizado.
El movimiento «A Day Off Twitch» fue impulsado por ShineyPen, LuciaEverBlack y Rek It Raven quienes son reconocidos usuarios con grandes bases de seguidores, y pronto se extendió a creadores de todo el mundo. En concreto, su denuncia se centra en los llamados raids de odio dentro de la plataforma. Un raid es una estrategia que permite a los streamers trasladar su audiencia a otro canal temporalmente para apoyarse entre ellos. El problema radica en que muchos de estos raids han sido utilizados para otros fines por grupos de acosadores que lanzan insultos racistas, homófobos y machistas en el chat de la persona que retransmite.
Aunque estos raids sí tienen como objetivo streamers con mayores audiencias y bases de seguidores, se enfocan con mucha más fuerza en los creadores de contenido con audiencias más pequeñas y marginalizados, muchos de ellos parte de poblaciones LGBTQ+
Twitch, propiedad de Amazon, se ha pronunciado al respecto en su cuenta de Twitter: «Hemos visto muchas conversaciones sobre bots, incursiones de odio y otras formas de acoso dirigidas a creadores marginados. Nos piden que mejoremos y sabemos que debemos hacer más para abordar estos problemas. Eso incluye un diálogo abierto y continuo sobre la seguridad de los creadores».
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