Guayaquil 2 oct (EFE).- Las autoridades ecuatorianas han identificado hasta este viernes un tercio de los 118 reos muertos en la masacre del martes en la penitenciaría de Guayaquil, y anunciaron que acelerarán los indultos y repatriarán extranjeros para reducir el hacinamiento carcelario.
Según la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, son 41 los cadáveres identificados y 21 los que han sido entregados a sus familias, aunque este viernes se espera la restitución de otra veintena.
El proceso de identificación se ve obstaculizado por la falta de información sobre los presos que se hallaban en el pabellón número 5 del centro penitenciario del Litoral, donde más cantidad de cadáveres fueron encontrados.
En una rueda de prensa en Quito, Vela dijo que se ha tomado la decisión de dar a conocer lo antes posible el listado de los fallecidos y que este «será entregado a los medios de comunicación» para difusión.
También que, «con el apoyo del municipio de Guayaquil, se entregarán nichos para sepultar» a los fallecidos y que los Ministerios de Salud e Inclusión Docial brindarán apoyo a las familias.
LARGA ESPERA
Decenas de estas familias continuaban hoy a la espera de información sobre sus seres queridos o de poder identificar a sus difuntos en la morgue municipal de Guayaquil.
«No nos dan razón, no nos dan información, no nos dejan pasar, no hay listas ni nada. Desde el martes yendo y viniendo. Nos mandaron allá a ese Coliseo de Samanes para pedirnos información, datos y datos, para la mierda esa y no vale. Que ya los vamos a llamar (nos dijeron) y nunca llamaron ni nada», se quejaba este viernes a Efe Katty Banchón a las puertas de la morgue.
La noche del suceso su sobrino se hallaba en el pabellón 5 de la penitenciaria y desde entonces no han tenido comunicación con él, por lo que se esperan lo peor.
A la morgue, unas 300 personas (familiares de los PPL) esperaban noticias y entraban en grupos de veinte, unos para facilitar información con la que identificar a sus seres queridos, otros para recoger el cadáver.
Pero el lento proceso indigna a las familias.
«Que nos ayuden con un listado de los vivos, que no nos tengan así como nos tienen a todos con esta incertidumbre, que no sabemos ni qué hacer. No sabemos qué pasa con ellos, si están vivos o muertos. ¡No sabemos nada!», insistió Banchón.
Billy Navarrete, del Comité de Derechos Humanos de Guayas, advierte que el descontrol es absoluto.
«Hemos venido de la penitenciaria en la mañana y la versión oficial de la penitenciaria señala que ellos no controlan el número ni la identidad de quiénes habitaban los pabellones. Eso es gravísimo porque cómo se garantiza un proceso de rehabilitación si no sabes las personas que habitan los pabellones», denunció a Efe.
NUEVAS MEDIDAS
La reconversión del sistema penitenciario es una de las asignaturas pendientes del anterior Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) que ha heredado el actual mandatario, Guillermo Lasso.
En la rueda de prensa, Vela y el nuevo director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), Bolívar Garzón, anunciaron medidas contundentes para tratar de reparar la situación, sobre todo reducir el hacinamiento, que en la cárcel del Litoral llega al 62%.
Entre las medidas anunciadas está la intención de conceder unos 2.000 indultos «de forma inmediata a personas de la tercera edad, mujeres, personas con discapacidad y enfermos terminales», y la de comenzar a la repatriación de presos extranjeros. La devolución de 82 ya está en trámite.
El Gobierno también prevé rehabilitar el complejo de Guayaquil y distribuir a los presos en pabellones diferentes para evitar hechos violentos, además de impulsar la construcción de centros adicionales.
Igualmente instalará «un escáner de carga para evitar el contrabando de armas».
TENSA CALMA EN PRISIÓN
Tres días después de los hechos, el penitenciario del Litoral ha sido peinado de nuevo por las fuerzas de seguridad que, con el apoyo táctico de las Fuerzas Armadas, realizan requisas intermitentes.
En esta ocasión se han decomisado cuchillos, munición de 9 milímetros y refrigeradores artesanales. Poca cosa para lo que, después, aflora en las reyertas.
La vigilancia en el lugar es máxima por parte de la Policía y las Fuerzas Armadas, cuyos contingentes están preparados para intervenir en el caso de cualquier nueva eventualidad.
Dentro del estado de excepción decretado el miércoles por el presidente Lasso, 3.600 agentes de la Policía y soldados del Ejército se encuentran desplegados en los centros penitenciarios de todo el país.
Mientras, Ecuador no descarta solicitar asistencia internacional para abordar la crisis, reveló este viernes el canciller Mauricio Montalvo.
«Ha habido escenas muy dolorosas. Inmediatamente nosotros y otras instancias nacionales competentes en la materia hemos actuado de facilitadores para conseguir cooperación internacional», comentó en un conversatorio en la sede de la Cancillería.